El Mantenimiento Productivo Total, también conocido por sus siglas en inglés como Total Productive Maintenance (TPM), es una metodología de gestión enfocada en el mantenimiento preventivo y la mejora continua de los equipos y procesos de producción en una organización corporativa. En ese sentido, la filosofía detrás del TPM representa que cada miembro de una organización, desde los operadores de maquinaria hasta la alta dirección, deben de compartir la responsabilidad de mantener un entorno de trabajo eficiente y productivo, por lo que hoy hablaremos sobre diferentes estrategias clave que permiten llevar a cabo un trabajo colectivo de calidad y sin costes.

En qué consiste el Mantenimiento Productivo Total

El TPM surgió en Japón a finales del siglo XX como parte de la filosofía de mejora continua conocida como Lead Manufacturing y se basa en la premisa de que el mantenimiento de los equipos no es simplemente responsabilidad de un departamento específico, sino una tarea que debe ser integrada en la cultura organizacional.

Es decir, el Mantenimiento Productivo Total representa una serie de prácticas y técnicas empresariales diseñadas para maximizar la eficiencia operativa, minimizar las pérdidas de producción y mejorar la calidad del producto. De hecho, el objetivo final del TPM es eliminar las pérdidas relacionadas con el equipo, como paradas no planificadas, tiempos de inactividad y defectos de calidad, mediante una combinación de mantenimiento preventivo, participación del personal y mejora continua.

5 Estrategias Clave para el Mantenimiento Productivo Total (TPM)

El TPM se puede fundamentar en cinco estrategias clave que orientan las acciones de mejora y mantenimiento en una organización de manera eficiente e integrada:

• Mejora focalizada en resoluciones: implica capacitar a los trabajadores para que realicen actividades de mantenimiento básico y resuelvan problemas de forma autónoma. Esto incluye la identificación y eliminación de causas raíz de problemas, así como la implementación de mejoras en los equipos y procesos.
• Mantenimiento autónomo: consiste en empoderar a los equipos de trabajo para que se responsabilicen del cuidado y mantenimiento de sus propias áreas y equipos. Los empleados son capacitados para llevar a cabo tareas de limpieza, inspección y lubricación, contribuyendo así a prevenir fallos y prolongar la vida útil de los equipos.
• Mantenimiento planificado: se centra en la planificación y programación de actividades de mantenimiento preventivo para minimizar las interrupciones en la producción. Esto incluye la programación de inspecciones regulares, cambios de piezas y ajustes, así como la elaboración de planes de contingencia para situaciones de emergencia.
• Mejora de la calidad de las actividades: busca eliminar los defectos de calidad en el proceso productivo a través de la mejora continua. Esto implica la identificación y eliminación de las causas de los defectos, así como la implementación de medidas para prevenir su recurrencia.
• Formación y Capacitación: se enfoca en desarrollar las habilidades y conocimientos necesarios en todos los niveles de la organización para implementar y mantener el TPM de manera efectiva. Esto incluye la formación en técnicas de mantenimiento, resolución de problemas, trabajo en equipo y liderazgo.

5 Ventajas del Mantenimiento Productivo Total (TPM)

Por otra parte, el TPM también ofrece un gran número de ventajas para las organizaciones que lo implementan de manera efectiva:

• Aumento de la eficiencia y productividad: al reducir las pérdidas de tiempo y mejorar la disponibilidad de los equipos, el TPM permite aumentar la eficiencia de los procesos y maximizar la producción.
• Reducción de costos de mantenimiento: al prevenir fallos y optimizar el uso de los equipos, el TPM ayuda a reducir los costos asociados con el mantenimiento correctivo y las reparaciones no planificadas.
• Mejora de la calidad del producto: al eliminar defectos y desperdicios en el proceso productivo, el TPM contribuye a mejorar la calidad del producto final y aumentar la satisfacción del cliente.
• Mayor compromiso del personal: al involucrar a los empleados en la mejora y mantenimiento de los equipos, el TPM fomenta un mayor sentido de responsabilidad y compromiso con el trabajo.
• Cultura de mejora continua: al promover la participación activa de todos los miembros de la organización en la identificación y solución de problemas, el TPM crea una cultura de mejora continua que impulsa el crecimiento y la innovación a largo plazo.

Consultoría comercial para el Mantenimiento Productivo Total

En DRV Consultoría comercial llevamos desde el 2010 desarrollando todo tipo de estrategias clave del Mantenimiento Productivo total de nuestros clientes objetivo, creando así una cultura organizacional fuerte donde la eficiencia, calidad y la mejora continua son valores fundamentales. En ese sentido, si estás interesado en conocer cómo aplicar este tipo de estrategias de TPM en cualquier tipo de empresa, no dudes en contactar con nosotros para obtener mayor información al respecto.